Hoy en día, las soldadoras son usadas tanto por profesionales como por aficionados al bricolaje. Hay muchos tipos, casi tantos como materiales a soldar. Aunque son relativamente fáciles de manejar, exigen unas habilidades y conocimientos básicos de soldadura.
¿Estás pensando en comprar una soldadora, pero no tienes conocimiento de cuáles son las diferencias que existen entre los distintos tipos?
En este nuevo post de Carbone Store Costa Rica te contaremos su funcionamiento, los tipos y los criterios que debes tener en cuenta al elegirla.
¿Para qué sirve una soldadora?
Llamamos soldadora o máquina de soldar a la herramienta diseñada para realizar soldaduras sobre todo tipo de materiales, como por ejemplo: acero, acero inoxidable, acero galvanizado, aluminio y demás.
Se trata de una herramienta diseñada para fusionar materiales metálicos y así crear una nueva pieza. Técnicamente, soldar es el proceso de unir dos o más elementos que generalmente son metálicos, pero también pueden ser de tipo termoplásticos, por medio de la utilización de 2 tipos de materiales:
Material principal: incluye las partes metálicas o termoplásticas que se unen durante el proceso.
Rellenos o consumibles: durante el proceso de soldadura, los materiales agregados llamados rellenos o consumibles pueden ayudar a formar la pieza final.
Lo más común es encontrarlas en ambientes industriales, donde se producen materiales, piezas o herramientas de metal. Sin embargo, cada vez es más frecuente encontrarse con estas máquinas en hogares para poder realizar tareas domésticas donde se necesite unir diferentes piezas.
¿Cuáles son las partes de una soldadora?
Antes de trabajar con una máquina de soldar es necesario conocer sus diferentes partes. La máquina en sí es la más importante, pero hay más componentes que debes conocer para poder utilizarla correctamente. Conócelos:
- Cable portaelectrodo: Parte de la máquina que conduce la energía eléctrica hasta la pinza portaelectrodo.
- Pinza portaelectrodo: Es donde se coloca el electrodo que usaremos en la soldadura. Según el tipo de soldadura, puede ser una pinza o una pistola.
- Toma de corriente: Cable que suministra la energía eléctrica a la máquina. Cuanto más largo sea, más voltaje se necesitará para soldar correctamente, y viceversa.
- Cable de masa: Este cable parte de la soldadora y termina en una pinza, que deberemos colocar en la pieza que vayamos a soldar.
- Control de regulación del amperaje: Cada tipo de soldadura necesita diversos amperajes: de 150 a 200 amperios para soldaduras pequeñas; de 250 a 300 para un uso más general; y más de 400 para grandes soldaduras industriales.
- Regulación del voltaje: Para poder funcionar, las soldadoras convierten la corriente alterna en continua. También rebajan su voltaje y aumentan la intensidad (amperaje). Con este control es posible seleccionar el voltaje adecuado.
Tipos de soldadoras
Existe una amplia gama de soldadoras, cada una diseñada específicamente para unas tareas muy precisas. A continuación, te presentamos los principales tipos de máquinas de soldar que se utilizan en la actualidad.
- Soldadora de arco: Es la más utilizada hoy en día. Estos aparatos forman un arco eléctrico entre la pieza que hay que soldar y el electrodo. De este modo, se logra fundir y unir piezas metálicas o termoplásticas. Existen diversos tipos.
- Soldadora inverter: Son aparatos versátiles, capaces de realizar diversos tipos de soldaduras con gran precisión y calidad.
- Soldadora de estaño: Son herramientas pequeñas, usadas para trabajos precisos, sobre todo en electrónica. Consisten básicamente en una punta de cobre que, al calentarse, derrite un hilo de estaño.
- Soldadora de gas: Estas se utilizan sobre todo para soldar cobre y aluminio. La soldadura se consigue al fundir el material con una llama a alta temperatura.
¿Qué diferencias existen entre una soldadora inverter y una tradicional?
La diferencia esencial entre una soldadora tradicional y una inverter es que esta utiliza una placa electrónica para pasar la corriente alterna a continua. La corriente continua es uno de los requisitos fundamentales para conseguir soldaduras de calidad. Las soldadoras tradicionales, en cambio, emplean un transformador, también llamado rectificador.
Las soldadoras inverter son equipos compactos y ligeros, pues el transformador eléctrico es más pequeño que en las tradicionales. Además, consumen una menor cantidad de energía, pues su regulador electrónico de potencia es mucho más preciso. Otra gran ventaja es que son equipos muy intuitivos y fáciles de manejar.
Las máquinas de soldar inverter son muy versátiles, pues su electrónica ofrece muchos tipos diferentes de soldadura de una gran calidad. No obstante, al ser electrónicas, son propensas a sufrir fallos si no se las trata con cuidado. Las soldadoras tradicionales, al tener mecanismos más simples, son más resistentes y duraderas.
Criterios de compra
A la hora de elegir una soldadora hay que valorar una serie de factores y características. Tanto si vas a utilizarla para tus trabajos caseros como si vas a darle un uso profesional, debes estar seguro del tipo de máquina que necesitas.
Tipo de uso: Existe una amplia gama de soldadoras, cada una indicada para un tipo concreto de soldadura. Por tanto, saber para qué la vamos a emplear es un factor esencial para escoger la herramienta correcta. De este modo, el tipo actividad definirá qué electrodos necesitarás o la potencia que la soldadora sea capaz de desarrollar.
Si necesitas la herramienta para pequeños trabajos, como soldar cables o placas electrónicas, lo aconsejable es adquirir una de estaño. Son baratos y muy sencillos de manejar. En cambio, si fabricas joyas u otros utensilios que requieran una gran precisión, hazte con una soldadora láser. El resto de máquinas son adecuadas para trabajos de mayor complejidad.
Potencia: Si vas a usar la soldadora para pequeños trabajos en casa, será suficiente un aparato de unos 120 o 140 amperios. Las de mayor potencia, las que rondan los 250 y los 300 amperios, son adecuadas para un uso más general, de ahí que sean las máquinas más vendidas. Las soldadoras de más de 400 amperios se utilizan, sobre todo, en la industria pesada.
Tamaño y diseño: Al elegir una soldadora es importante que este sea manejable. Su peso debe rondar los 6 y 8 kilos si se trata de una máquina de soldar de arco eléctrico. También debe contar con un asa o correa para facilitar su transporte. Por otro lado, los modelos más avanzados, sobre todo las soldadoras inverter, también cuentan con pantallas de visualización LED o LCD.
Otro factor considerable del diseño de una soldadora es la longitud de sus cables. No es aconsejable prolongar el cable de masa ni el del electrodo. Esto puede originar problemas de seguridad. Por su parte, la longitud del cable de toma de corriente no debe ser excesiva, pues en ese caso el equipo requerirá más voltaje para funcionar.
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